Adicción de los menores a la tecnología. Consejos prácticos
No despega la mirada del teléfono móvil. Se acuesta tarde jugando a la videoconsola. Vive pendiente de las notificaciones de Whatsapp, Instagram y Facebook. ¿Te suena? Todos estos casos son síntomas de la adicción de los menores a la tecnología. Si ya leíste nuestra recomendaciones para un buen uso de la tecnología en menores, os traemos unas pautas para evitar una posible adicción, que puede llegar a ser tan peligrosa como otras.
¿Por qué ha crecido la adicción de los menores a la tecnología?
Es un hecho que estamos en plena era tecnológica, la cual ha pillado a menores (sean adolescentes o no) en su época de aprendizaje. Esto ha provocado que hayan adquirido estas habilidades tecnológicas con mayor rapidez. Para ellos, estar conectados es fundamental. Las redes sociales han adquirido un valor trascendental en su día a día. Es prácticamente imposible encontrar a un menor que no disponga de un teléfono móvil, tablet o videoconsola con acceso a internet. Haced la prueba y preguntad a vuestras familias y amigos. Complicado ¿verdad?
Pero esto no quiere decir que la tecnología sea, per se, un elemento maligno. Como toda innovación y progreso es bueno. Siempre que se sigan una serie de recomendaciones y prácticas de uso. El ordenador, la tablet e internet son herramientas que son necesarias hoy en día, y no podemos negar su existencia ni sus ventajas.
A continuación os resolvemos las preguntas más frecuentes que los padres y madres nos hacen en nuestro Centro.
¿Es bueno prohibir el uso del ordenador/móvil/tablet a nuestro hijo/a?
No es recomendable prohibir totalmente su uso. La tecnología existe, y negarsela puede provocar un aprendizaje erróneo sobre su uso. Se debe permitir un uso racional.
¿Cómo evitar que mi hijo/a esté enganchado/a todo el día al móvil?
En estos casos, lo mejor es limitar su uso a determinadas horas. Además, se puede ofrecer como recompensa, por ejemplo, por acabar los deberes o ayudar en las tareas de casa.
¿Puede tener acceso a redes sociales?
En España, la edad mínima para poder registrarse en una red social es de 14 años, o contar con una autorización de los padres. A partir de esa edad, conviene explicar al menor los riesgos de las redes sociales derivados de su mal uso, y explicar las opciones de privacidad que ofrecen las diferentes redes sociales como Facebook, Twitter o Instagram.
¿Cómo puedo acompañar a mi hijo/a en su inicio a las redes sociales?
Si dispones de un perfil en alguna red social, puedes mostrarle las diferentes opciones que existen para salvaguardar su información, a quién compartir contenidos o qué personas verán las fotografías o publicaciones que comparta.
A modo de final, recordamos que la tecnología no es buena ni mala por naturaleza, depende del uso que le demos. Establecer límites e informar sobre sus posibilidades evitará futuros casos de adicción.
Si tienes dudas o necesitas consejo profesional, ponte en contacto con nosotros, y te informaremos sin compromiso sobre qué es lo recomendable para tu caso en particular. Tienes toda la información en nuestra sección Orientación y Mediación Familiar.
¡Que pases buena semana! 🙂